Síntesis por vistazo total.La vendedora de fósforos se llamaba Lavinia, siete años, sufriendo en navidad se duerme y sueña con comida; la despierta una hada que llega en taxi y le regala, agradeciendo un fósforo, un anillo con el poder de convertir todo en caca; amenazando con el anillo consigue calzado, ropa y alojarse en un hotel, en el desayuno se enfrenta a el dueño y consigue quedarse, siempre amenazando con el poder de el anillo; se hace amiga de el ascensorista que le enseñaba cosas y juntos, anillo mediante, liberan a los animales de el zoológico y apagan un incendio; por un error motivado por su vanidad se convierte en caca a ella misma, con la ayuda involuntaria de su amigo recupera su forma y supera la vanidad.
Comentario.
Siendo la historia de la vendedora de fósforos una de las más crueles de el grotesco corpus de la literatura infantil, resulta saludable la idea de reeditarla con mejor suerte aunque dada la solución escatológica propuesta tal vez era mejor dejarla morir en paz.
Resulta extraño leer 'negritos hambrientos' sin un contexto que redima la expresión de la discriminación; resulta extraño que los personajes fumen.
Las ilustraciones tienen un marcado estilo propio, entre geométrico y pop, lo que exige de el espectador más atención para leerlas.
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1 comentario:
Pensé que era el único que había leído este libro. Aún no me decido si es terrible o bueno el libro, pero de que me marcó, me marcó.
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